Rugido de conejo
Bunnie Roar, una escultura de conejo que aparece en la exposición "¡Rugido!", representa una extensión de mi icónico personaje de león en una representación única de un conejo. Con esta escultura, el conejo levanta la cabeza, echa las orejas hacia atrás y saca la lengua juguetonamente en un ensordecedor "¡Rugido!", adentrándose en el mundo de las emociones y el humor. Este gesto lúdico, inspirado en la postura de yoga "Respiración del León", que consiste en sacar la lengua y emitir un fuerte gruñido para liberar emociones, ofrece a los espectadores la oportunidad de conectar con sus propios sentimientos y liberarlos, simbolizando una exploración de los estados emocionales a través de avatares animados.